Eficiencia, calidad y seguridad son los factores esenciales para llevar a cabo con éxito el suministro de combustible en los aeropuertos, una operación que se desarrolla en varias fases perfectamente protocolizadas.

APROXIMACIÓN A LA AERONAVE
• Con la aeronave ya estacionada, el vehículo de suministro se posiciona de manera segura, extremando el cuidado para evitar la posibilidad de colisionar con cualquier parte de la aeronave o equipamiento de tierra mientras se maniobra hacia la posición de abastecimiento.
• El tiempo de operación, dependiendo del tipo de avión y volumen suministrado, puede oscilar entre los 25 y 90 minutos.

CONEXIÓN
• Tras comprobar la cantidad de combustible que requiere la operación, el oficial abastecedor conecta, generalmente al tren de aterrizaje, el cable de masa del vehículo.
• Después se conectan las mangueras del vehículo a la red de hidrante (en el caso de los dispensers) y al acoplamiento de combustible de la aeronave.

SUMINISTRO
• Iniciado el suministro, el oficial controla la operación en todo momento.
• Del mismo modo, dispone de un mecanismo específico (deadman) que le permite parar el paso de combustible y que, de no usarlo adecuadamente, también detiene el suministro.
• Con un caudal de bombeo de entre 100 y 3.200 litros por minuto, la seguridad es prioritaria. Para reforzarla, los vehículos empleados cuentan con sistemas de alerta que detienen el suministro en caso de detectarse algún problema.
• CLH Aviación asegura la trazabilidad del combustible en todas las fases del suministro, realizando diferentes controles: desde la recepción en la instalación aeroportuaria hasta en el propio abastecimiento, para garantizar que cumple con los estándares de calidad establecidos.
DESCONEXIÓN Y FINALIZACIÓN
• Finalizada la operación de suministro, se cumplimenta el comprobante de entrega con la presencia de un representante de la línea aérea para que lo firme.
• Después, se procede a la desconexión y recogida de la manguera de suministro y del cable de masa. Antes de abandonar el estacionamiento, se realiza una comprobación final del estado del vehículo, de la aeronave y de la zona y, con todo en orden, se prepara para la siguiente puesta a bordo.
Actividad
En 2019, CLH Aviación suministró más de 7,8 millones de metros cúbicos de JET A1 en más de 325.000 operaciones.